Mi vida antes de ALEDI estaba centrada en lo superficial; buscaba la validación mostrando mi cuerpo y siguiendo los estereotipos que el mundo impone.

Pero todo cambió cuando conocí a Jesús: Él transformó mi mente y mi corazón, y me ayudó a encontrar mi verdadero valor . Ahora entiendo que mi belleza y mi propósito no residen en lo que revelo, sino en honrarlo con todo lo que hago y me visto.

ALEDI nació en Nueva York, pero con raíces en mi querida Colombia. Es una marca creada para servir a Dios, para recordarte que tu valor está en Cristo y que puedes vestir con elegancia sin perder tu esencia. Cada pieza está diseñada con amor y excelencia, pero sobre todo, con un mensaje: tu verdadera belleza está en tu interior (1 Pedro 3:3-4).

Con ALEDI no solo estás comprando ropa: estás entrando a una familia que ora por ti, te anima y te recuerda que eres luz.

Por Alejandra Díaz